A pesar de que este año nuevo, que ya está llamando a la puerta, parece que viene con el gesto adusto y cargado de recortes y de dificultades, quiero desear a todos los que se pasen por aquí, y a los que no lo hagan también, una buena entrada y que sea lo más venturoso y feliz posible.
Precisamente porque llega con gesto adusto, habrá que intentar cambiárselo. Buen 2012, de ahora en adelante...
ResponderEliminarGracias, Olga; lo intentaremos con todo fervor.
ResponderEliminarUn abrazo, Javier.