Leve como los pájaros Una palabra, Señor, una sola y de luz arderá la mañana. Un gesto imperceptible que avive la esperanza, y desbarate, Señor, incertidumbres y tinieblas. Una señal al menos, leve como los pájaros, fugaz como la espuma.
Esa invocación al Señor lo conecta con la oración, con la comunicación íntima del ser con lo que está más allá. A veces, no muy frecuentemente, me refugio en alguna iglesia románica y me gusta quedarme en silencio, probablemente no esperando alguna respuesta a mi silencio, pero sí en profunda meditación que la atmósfera ayuda a crear. No sé por qué lo hago si no creo. Este poema habla de luz y de tinieblas, también de pájaros y espuma... Me lleva a Aleixandre intuitivamente pero también ideológicamente a Unamuno.
4 comentarios:
Esa invocación al Señor lo conecta con la oración, con la comunicación íntima del ser con lo que está más allá. A veces, no muy frecuentemente, me refugio en alguna iglesia románica y me gusta quedarme en silencio, probablemente no esperando alguna respuesta a mi silencio, pero sí en profunda meditación que la atmósfera ayuda a crear. No sé por qué lo hago si no creo. Este poema habla de luz y de tinieblas, también de pájaros y espuma... Me lleva a Aleixandre intuitivamente pero también ideológicamente a Unamuno.
Saludos.
¡¡Esto si es poesía visual!!
(... y muchas gracias por tu comentario, ...y poner palabras a mis fotos)
Saludos.
El final es muy bueno Javier, muy bueno.
Amigos, muchas gracias por vuestros comentarios.
Un abrazo, Javier.
Publicar un comentario