A pesar de que este año nuevo, que ya está llamando a la puerta, parece que viene con el gesto adusto y cargado de recortes y de dificultades, quiero desear a todos los que se pasen por aquí, y a los que no lo hagan también, una buena entrada y que sea lo más venturoso y feliz posible.
sábado, 31 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Cuento de Nochebuena
- Digas lo que digas, papá, todo eso es un cuento.
- No hija, no es un cuento, es una verdad histórica y demostrable.
- Jesús no existió, papá, nos dicen que creamos en él, pero en verdad nunca existió.
- Pues la tradición dice que nació justamente en una noche como la de hoy, en el seno de una familia judía.
- ¿Y también le adoraron los pastores y hasta unos reyes desconocidos le trajeron exóticos presentes guiados por una estrella del cielo?
- No, todo eso no es creíble hija, forma parte del enaltecimiento con que la tradición rodea al personaje.
- Y la Virgen María, su madre, ¿fue concebida por obra y gracia del Espíritu Santo?
- Eso no tiene nada que ver con Jesús, hija, eso son dogmas de la Iglesia y todo el mundo sabe que solo son eso, dogmas, en los que están obligados a creer quienes quieran pertenecer a ella.
- ¿Y tú crees en ellos, papá?
- No, hija, para mí es imposible creer en eso, fuerza de tal modo mi razón que no hay manera.
- Entonces Jesús no es quien es, papá.
- No te sigo.
- Quiero decir que si esos dogmas no son verdad, tampoco lo es que Jesús sea el hijo de Dios. ¿Quién fue realmente Jesús?
- Un hombre justo y bueno.
- Asi, sin más...
- ¿Te parece poco? Jesús alumbró un pensamiento, una visión del ser humano, que se convirtió en una religión que han seguido miles de millones de hombres y mujeres en el mundo desde hace muchos siglos.
- No me respondes, fue o no Jesús el hijo de Dios.
- Esta es noche de sosiego y de alegría, hija. No sé responderte a lo que me preguntas, pero siento que esta noche se conmemora el nacimiento de un hombre bueno, íntegro, que en medio de la maldad del mundo vino a sembrar, como le gustaba decir a él, un mensaje de esperanza en el corazón de los seres humanos. No sé si es o no el hijo de Dios, ni siquiera sé si existe Dios, pero a mí me basta con eso.
jueves, 22 de diciembre de 2011
Aproximación al desconcierto
Para Javier Sánchez Menéndez
Leo La dama del alba y anoto la metáfora con que Casona, por boca de la Peregrina, define la risa: "es un temblor alegre que corre por dentro como las ardillas por un árbol hueco." Mientras, cae la tarde con sosiego más allá de los cristales y se esparcen por la habitación las notas de Kind of blue. Tengo que recoger los libros esparcidos por la mesa de trabajo, devolverlos a las estanterías. Me detengo en reseñar los nombres de sus autores: Molière, García Gutiérrez, Martínez de la Rosa, Hartzenbusch, García Lorca, Stéphane Hessel, Zorrilla, Tirso de Molina, Espronceda, Larra, Guimerà, Spinoza, Martín Gaite, Gaarder, Fernando Ortiz, Azorín, Darío, Valverde, Javier Sánchez Menéndez, Sábato, Alberto Méndez, Chaves Nogales, Baroja, Juan Ramón, Sanchis Sinisterra, Pérez de Ayala, José Machado, Marco Malvaldi, Fernán-Gómez, José Luis Ferris, Schopenhauer, Gabriel Jackson. Leo, trabajo, anoto, apunto y nunca ordeno nada. Las pilas de libros amenazan seriamente el espacio de mi mesa de trabajo. Converso con todos esos autores, dejo la conversación a medias y luego ellos me recriminan en silencio que los deje amontonados así, sin más ni más, de cualquier manera. Todo esto es, como dice Javier Sánchez Menéndez, Una aproximación al desconcierto: Y estos vivos / que dejan de gritarse, / tan muertamente. Como Javier, como todos los arriba enumerados, también yo: Una mañana / despertaré sin persona: / vivo en el cielo. Quién sabe si entonces mi nombre y el de Javier no formarán pila abandonados en otra mesa de trabajo.
lunes, 19 de diciembre de 2011
Tres años de blog
Repaso, en esta fecha de aniversario las últimas entradas, y me doy cuenta de que el blog se me está volviendo, cada vez más, una suerte de diario de anotaciones. La etiqueta que más predomina es la de diario. Ni me molesta ni me parece mal. Dejemos que las cosas transcurran por el rumbo que ellas mismas elijan. Tan absurdo sería acotarlas como ponerle puertas al campo. Adelante, pues.
Brevedad sobre todo. Escribir textos breves que se puedan leer en una visita rápida. Sin contar palabras ni oraciones. Lo ideal: dos párrafos, tres a lo sumo, pero breves. Acotar el espacio como en la columna periodística. No cansar al lector como norma sagrada. Libertad absoluta en los temas tratados. Mantener abierta la comunicación por si alguien tiene a bien dejar contribuciones en forma de comentario. Seguir contando las visitas sabiendo que ni significa nada ni tiene el menor sentido. Escribir entradas como quien manda mensajes en una botella.
martes, 6 de diciembre de 2011
De metáforas e hipérboles
Paseando por las calles de mi ciudad me fijo en unos carteles que anuncian un hecho cultural, algo de teatro creo. Al pie de uno de ellos, unos versos de Jacint Verdaguer: El corazón del hombre es un mar, todo el universo no lo llenaría. Una hermosa metáfora clásica A es B, rematada en una evocadora hipérbole. Al llegar a casa me siento a escuchar cantar a José Mercé: Esa mirada es un patio más grande que la mañana. Detengo el reproductor de cedés y vuelvo al inicio. Eso es lo que dice el principio de “Este amanecer”. Exactamente el mismo recurso que el poeta catalán. Hermosa metáfora A es B, rematada con una hipérbole igualmente lograda. Un poco más de un siglo entre ambos textos, dos lenguas distintas, dos lugares geográficos alejados, dos personalidades diferentes, pero una misma sensibilidad: el corazón, el mar, una mirada, un patio, la calma, el sosiego, el universo, la mañana. La poesía y la música embelleciendo este árido paisaje del presente.
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