Señor Presidente:
Le escucho hablar abiertamente, tras la
manifestación del 11 de septiembre en Barcelona, de la necesidad de un estado
propio y, por ende, de la hipotética independencia de Catalunya respecto de
España, al hacer suyo el lema de esa manifestación: “Catalunya, nou estat
d’Europa”.
Señor
Presidente, Convergència i Unió, su formación política, ganó las elecciones con
la idea explícita en su programa electoral del llamado “Pacte fiscal”, pero de
estado propio y de independencia, con claridad, solo hablaban, que yo
recuerde, ERC y los partidos de su ámbito. Ello significa que si CiU ha
cambiado de rumbo, debe usted convocar inmediatamente elecciones y presentarse
con sus nuevos planteamientos políticos.
Si
lo hace, señor Presidente, los ciudadanos que viven en Catalunya podrán elegir,
de ese modo, con más claridad hacia dónde quieren que se encamine Catalunya en
el futuro.
No
se excuse, señor Presidente, en la imposibilidad de convocar referendos. Las
elecciones, libres y democráticas, son la mejor manera de que la ciudadanía en
su conjunto, los que fueron a la manifestación y los que no fueron también, se
exprese. Debe hacerlo por elemental higiene democrática, para que no decida la
calle sino las urnas.
Con
todo respeto, un ciudadano de Barcelona.
Nota. Esta carta la escribí el doce de septiembre, después de la intervención del Molt Honorable President de la Generalitat en un foro madrileño; como no me sentí demasiado representado por las cosas que allí dijo, me decidí a enviarla a un medio de comunicación, que la ignoró. La traigo aquí porque a veces, como reza el título de la entrada, los políticos obligan a los ciudadanos a bajar a la arena.