Para Pedro, mi hermano, in memoriam
Ahora que ya no estás a mi lado
y todo se resuelve en llanto y pena
y en esta tristeza que desordena
el latido del corazón cansado,
te escribo un soneto desconsolado
bajo el cielo de esta noche serena
con un brillo de estrellas en la almena
y un dolor en mi alma enajenado;
qué lejos y sin embargo qué cerca
te siento, hermano, en estos versos míos
que solo buscan dialogar contigo;
que sea el padrenuestro que te digo
como el rumor ancestral de los ríos
salmo de esperanza que a ti me acerca.
3 comentarios:
Un hermoso soneto.
Los muertos no mueren, sino que se nos mueren. Pero mientras haya memoria habitan en nosotros y lo mejor de ellos permanece. No conocí a tu hermano, pero eso no resta un ápice al abrazo de consuelo que te envío con mi mayor sentimiento. Un abrazo, amigo.
Gracias a los dos, Joselu y Javier.
Un abrazo, Javier.
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