miércoles, 17 de julio de 2013

Parece tan fácil...


Me sale al paso en la preterida lectura veraniega de estas Memorias de un investigador privado, de José Antonio Marina, un autor cuya claridad de ideas nunca deja de asombrarme, una propuesta, formulada conjuntamente con María de la Válgoma, de una "Ley del progreso Ético de la Humanidad", no quiero dejar de ponerla aquí:

Todas las sociedades cuando se liberan de cinco obstáculos -miseria extrema, miedo, ignorancia, dogmatismo y odio al vecino- evolucionan convergentemente hacia un modelo ideal compartido: reconocimiento de derechos individuales, no discriminación injustificada, participación en el poder político, mercado libre, seguridades jurídicas y políticas de ayuda social. Si esta ley fuera verdadera, nos permitiría predecir a grandes rasgos, y sin fijar plazos, la evolución de las sociedades. 

Casi al mismo tiempo en que termino la lectura de estas memorias, que más que memorias son una poliantea de temas que se presentan al lector sin tregua, asisto atónito, a través de la prensa, a un nuevo capítulo de la mascarada del ruedo ibérico; pienso entonces que ya a lo único que podemos aspirar es a que alguien, desde el poder, dé algún tipo de explicaciones que resulten mínimamente convincentes, cosa harto difícil, aunque sea a través del plasma.

2 comentarios:

Rafael Hidalgo dijo...

Que den explicaciones o disculpas, porque los juegos de trileros ya resultan irritantes.

Un abrazo.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Ya las han dado, Rafael, y a mí me han parecido, por decirlo con una calificación académica que introdujo la reforma y que felizmente ha sido suprimida, "muy deficientes" (la ese, claro, es para no romper la concordancia).

Gracias por tu comentario y un abrazo veraniego, Javier.