viernes, 13 de marzo de 2009

Pasarán los años




Veinticinco años despues, a quién, si no a ti.

Pasarán los años
Y lo olvidaremos todo
Afanes y desvelos
Cansancio y sinsabores
Ingratitudes amargas
Como la luz áspera
De los sueños quebrantados

Pasarán los años
Y a merced del tiempo
Quedaremos como sombras
Desvanecidos e inermes
Hasta que el viento del otoño
Desordene severo
El enajenado rastro
De las hojas abandonadas

Pasarán los años
Y seguiré a tu lado
Fervoroso abrazo
Absorto en el asombro
De ver en tus ojos reflejada
La torpeza mía de este amor
Apasionada querella
Que dulcemente ignora
Con voluntad insensata
Cuanto de tenebroso esconde
La senda que conduce
Desde el silencio de los sueños
Hacia la muerte y el olvido


Nota. El cuadro que ilustra esta entrada, cuyo título es "Desnudos en la playa", pertenece al pintor José de Togores y es de 1922.

3 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Sobrecogedor poema, en la humilde opinión de uno que va ya por los diecisiete años de experiencia similar.

José Miguel Ridao dijo...

Has hecho un hermoso homenaje a tu amor, el amor más auténtico, el amor inmortal. Un abrazo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Gracias por vuestros comentarios, Juan Antonio y José Miguel; vienticinco años no son, en realidad, nada; parece que fue ayer...
Un abrazo, Javier.