lunes, 16 de diciembre de 2013

Antonio Machado, el largo peregrinar hacia la mar


Tiene razón Alfonso Guerra cuando escribe en el prólogo de este libro que la obra de Machado sigue viva para viejos y nuevos lectores. Monique Alonso, quien ya había publicado en 1985 un excelente libro sobre el poeta titulado Antonio Machado. Poeta en el exilio, en editorial Anthropos, nos da ahora esta crónica de los tres últimos años de la vida del poeta, que arranca en el Madrid de 1936 y termina con el fallecimiento del escritor en Collioure en 1939. 

Riguroso, documentado y muy bien escrito este libro se lee, a pesar de ser conocidos en lo sustancial los hechos que en él se narran, con pasión y estremecimiento; se vuela sobre sus páginas, y cuando se llega al final, nos gustaría que el libro no acabase y que la autora nos siguiese contando más detalles sobre el menesteroso final del poeta.

Corrige la autora algunos errores que se han venido repitiendo desde hace años y aporta nuevas datos, fruto de sus pacientes y rigurosas investigaciones, sobre el peregrinar del poeta en el exilio.

No elude Monique Alonso los aspectos más controvertidos de la actuación del poeta en esos años. Por ejemplo, cuando no quiso firmar un escrito de ayuda a Félix Ros que le presentó el editor José Janés cuando Machado estaba hospedado en la Torre Castañer de Barcelona. Mi amigo Jusep Mengual recoge ese episodio en la biografía de Janés que publicó recientemente, en septiembre de 2013, en Debate, bajo el título A dos tintas. Josep Janés, poeta y editor.

Me parece que el enigmático viaje de Manuel Machado a Collioure no se aclara suficientemente. Se afirma que tal viaje existió, pero no se aporta ningún documento que lo pruebe. José Machado, el hermano del poeta, quien le acompañó en el momento de la muerte, no alude a ese viaje, cuando tan fácil le hubiera resultado hacerlo, en su libro Últimas soledades del poeta Antonio Machado. Recuerdos de su hermano José, publicado por Ediciones de la Torre en 1999.

En fin, al margen de esos debates siempre abiertos, el libro es magnífico y recomiendo encarecidamente su lectura, sobre todo a los jóvenes lectores que desconozcan o tengan solo una visión superficial de los hechos aquí narrados. Lo mejor que puede decirse, al margen de alabar el rigor histórico y filológico, es que este libro se lee como si fuera una novela o como si fuera una crónica de un tiempo doloroso y apasionante.

6 comentarios:

Joselu dijo...

Asistí a un encuentro de Monique Alonso con estudiantes de doctorado en la UAB dirigido por Manuel Aznar. Entre muchas otras cuestiones hubo una que me dejó una gran incertidumbre. Se habló del viaje de Manuel Machado a Collioure, no sé si se dijo que no estaba documentado. Yo hasta ahora lo había dado por real. Yo le pregunté a la ponente sobre las posiciones políticas de Antonio Machado, su amor por su hermano, y sobre qué hubiera hecho Antonio si no hubiera sido en cierta manera rehén de la república. Se abrió un silencio incómodo y revelador. Se ha creado una especie de épica en torno a la vida de Antonio Machado y su compromiso político pero no sabemos nada de sus dudas sobre aquella república y aquellas fuerzas en juego que aparecen en el libro de que me hablaste, La noche de los tiempos, que estoy leyendo. Lo cierto es que la represión en la zona republicana fue también atroz, y nadie estaba a salvo. El dominio del terror era general. Nadie sabía cuándo le iban a buscar para darle el paseo. La figura de Bergamín aparece especialmente abominable, y Rafael Alberti, sabemos que era un vividor y un oportunista, a diferencia de MIguel Hernández que era puro y comprometido. Antonio Machado no pudo dejar de saber lo que estaba pasando, y que aquellos que lo mimaban hubieran asesinado a su hermano que por azares del destino le tocó zona nacional. ¿Qué hubiera pasado con Antonio Machado si le hubiera cogido la guerra en Burgos? ¿Hubiera sido asesinado? ¿Cómo se escribiría la historia? ¿Hubiera ido Antonio Machado a reunirse con su hermano si hubiera podido? De aquella reunión siempre me han quedado algunas dudas sobre la realidad que se ha hecho oficial, pero me hacen humano a aquel ser sensible y frágil que era Antonio Machado.

Francesc Cornadó dijo...

Agradezco tu recomendación. Admiro al gran poeta me interesa mucho el peregrinaje de Machado hacia el mar. Voy a leer con mucho interés este libro.
Salud
Francesc Cornadó

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Gracias por tu comentario Joselu. Todos los que afirman que Manuel Machado hizo ese viaje a Collioure no han aportado ni un solo documento, ni el más humilde de los documentos, no sé, una carta, un formulario de pernocta en algún hotel, algún escrito de Manuel en el que aludiera a ese viaje, en fin, una referencia de su hermano José, que estuvo allí.

En un relato de mi libro "El final del sueño" escribí un cuento en el que sostengo que tal vez ese viaje no se hizo. Me gustaría que algún documento alguna vez me desmintiese.

Un abrazo, Javier.

Jusep Mengual dijo...

No dispongo del ejemplar, pero en la biografía que Ian Gibson dedicó a Antonio Machado (Taurus), ese viaje, y la tensión con José Machado, se dan por ciertos. Lamento, sin embargo, no recordar en qué documentación se basa.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Lo importante, Jusep,es aportar documentos, alguno, por modesto que sea, que lo demuestre.

Un abrazo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Mas allá de la polémica sobre el viaje de Manuel o sobre la falta de solidaridad de Antonio con Félix Ros, lo importante es que el libro es magnífico, Francesc, no te defraudará.

Leer un libro de investigación como si fuera una novela no es fácil de conseguir.

Un abrazo, Javier.