viernes, 6 de febrero de 2009

Poética del blog



Si saber callar a tiempo parece para los tiempos que corren la única poética razonable, el blog es el silencio y también la soledad. En las páginas del blog, siempre volanderas y virtuales, no hay más editor que el autor mismo. Es este quien da forma, cuerpo, entidad y diseño a las entradas que lo conforman: las clasifica y etiqueta, las ordena y las retoca, las ilustra y las publica cuando le viene en gana; el blog se convierte así en un espacio idóneo para ejercer la libertad personal. El blog se va conviertiendo, a medida que se desarrolla y cobra densidad, en una manifestación de la personalidad de su autor. No pocas veces se tiene la impresión de que las entradas de un blog se parecen cada vez más a las páginas de un diario personal. El blog es un género en sí mismo y como todos los géneros posee unos límites difusos y sus fronteras son permeables e imprecisas.

¿Qué clase de género es la del blog? Se trata de un género ambiguo, de difícil clasificación. Es un género híbrido, ya que combina la palabra y la imagen. El blog es capaz de albergar tipologías textuales diversas: desde textos argumentativos hasta descriptivos, dialogados, informativos, narrativos... Al blog parece sentarle bien la brevedad, textos que se puedan leer en una visita rápida, como suelen serlo la mayoría de las que se hacen, porque hay muchos blogs interesantes y no es cuestión de demorarse demasiado en uno y dejar de visitar los demás. En ese sentido, el género breve tiene buena acogida en el blog: el poema en prosa, el microrrelato, los aforismos, las fábulas, la poesía, etc., que se convierten así en subgéneros del blog, que los englobaría a todos. Del mismo modo, el blog se presta bien a acoger las entradas de los dietarios personales, siempre que el autor esté dispuesto a compartirlas con los lectores que decidan visitar su bitácora. Las fotografías, dibujos, grabados y otras imágenes que ilustran las entradas facilitan, o deberían hacerlo, la lectura; en cualquier caso, hacen más atractiva su presentación.


¿Por qué y para qué se crea un blog? Existen múltiples razones, pero creo que la principal es porque alguien sienta la necesidad de hacerlo. El blog se crea para mostrar lo que se escribe y para comunicarse con los demás, con aquellos navegantes de la red que decidan libremente visitar la bitácora y detenerse un espacio de tiempo en ella, si es posible con un viento sosegado y una mar en calma. Cuando el blog es de autor, no deja de ser una forma de edición electrónica (virtual, por tanto) de lo que se escribe y se crea. El blog literario es, pues, una nueva forma de difusión de la creación literaria. El carácter misceláneo del género, dar cabida a muy diferentes acentos creativos, es una de sus notas distintivas, tal vez su principal seña de identidad. El blog, por último, debería ser comunicación, esto es, estar abierto a entablar diálogo con quien a las páginas que lo conforman quiera asomarse y dejar su comentario. El blog supone un contacto directo e inmediato entre autor y lector y esa facilidad que da el medio no debería desaprovecharse ni malbaratarse con usos espurios e inadecuados.

El blog, en definitiva, es lo que uno quiere que sea.



Nota. La foto que ilustra esta entrada muestra una de las carreteras que cruzan las serranías en las estribaciones del Moncayo, cuyas cumbres aparacen nevadas al fondo, desde la parte aragonesa. Está tomada un mediodía de un mes de mayo.

6 comentarios:

Tomás Rodríguez Reyes dijo...

Lo que uno quiera es una bitácora.Una bitácora es lo que uno quiera. Buena reflexión. Agur.

José Miguel Ridao dijo...

Me ha parecido muy interesante esta reflexión sobre el blog; es algo sobre lo que yo también pienso a menudo. La última frase es, a mi juicio, la más acertada: el blog es "lo que uno quiere que sea". Para mí es lo mejor de este formato: todo cabe en él de un modo sencillo, y da un juego que no ofrece ningún otro medio.

Un saludo.

Gemma dijo...

Yo no sé si el blog es, en sí mismo, un género (más bien creo que da cabida a otros géneros preferiblemente breves, tal como comentas), pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que es un espacio de libertad sorprendente.

Muy oportuna tu poética, sí señor.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Volando de blog en blog he llegado hasta aquí. Comuniquémonos, pues.
Mi aportación a tu entrada es que para mí un blog es como una ventana que uno abre al exterior, para mostrar un interior que andaba algo tímido, y dejar que entren a explorar.
Saludos desde Zaragoza

Fernando Valls dijo...

Estoy bastante de acuerdo, Javier, pero conforme pase el tiempo verás que tiene muchas posibilidades que ahora sólo empezamos a intuir. Iremos descubriéndolas, poco a poco.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Es verdad, yo también creo que lo más importante es que el blog sea un espacio de libertad respetuoso y lo que uno quiera que sea. Tienes razón, Fernando, en las enormes posibilidades del medio; yo, que soy un recién llegado, ni siquiera llevo tres meses, empiezo a darme cuenta de ello.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Un abrazo, Javier.