sábado, 20 de marzo de 2010

Quevedo, El Roto y los libros electrónicos


Leo, como cada día, el periódico después de comer. Me voy adormeciendo poco a poco. Cuando he terminado con el ABC, siempre es la primera lectura en la sobremesa de los sábados, la emprendo con El País y al llegar a la página veintiséis, a la sección de "Opinión", veo la viñeta de El Roto y me tengo que levantar, encaminarme al estudio, que está en la otra parte de la casa, encender el ordenador y dejar esta entrada en el blog como homenaje, ya hacía tiempo que quería hacerlo, al talento de este agudo observador de la realidad que es El Roto. ¡Si Quevedo levantara la cabeza!... 

11 comentarios:

Joselu dijo...

Soy un admirador también de El Roto. Sus viñetas logran sintetizar siempre una idea afortunada y compleja que implica un visión crítica del sistema observado con inteligencia penetrante. Creo que uno de las mejores firmas de El País, si no la más interesante, en un elenco que no va muy allá. Cuando en tiempos de Hermano lobo firmaba como OPS también lograba siempre sorprenderme. Hoy también este dibujo que has traído ha logrado despertar mi sonrisa (aunque sea interior). Un cordial saludo.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Gracias, Joselu, por el comentario. ¡Qué gran revista aquel legendario "Hermano lobo"! Quizá, no sé, han pasado demasiados años y a lo mejor lo recuerdo mal, pero OPS era aún más cáustico que El Roto. Grande, en cualquier caso.
Un abrazo, Javier.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

En el ABCD de hoy Javier Reig hace también interesantes comentarios sobre el libro electrónico. Me llevé hace algún tiempo una sorpresa cuando descubrí que El Roto era OPS, cuyos dibujos en Hermano Lobo me fascinaban de niño. Un cordial saludo.

Javier dijo...

Yo no "admiro" a El Roto -sobre la admiración hablaré quizá pronto-, pero es, como decís, uno de los más agudos intérpretes de la realidad. Hace unos días lo enlacé desde mi bitácora (http://larazadecain.blogspot.com/2010/03/quien-manda-aqui.html). No me atreví a insertar directamente la viñeta, como has hecho tú, debido a mi recelo y desconocimiento por eso que llaman "derechos de autor". En todo caso, un aplauso.

Un abrazo.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Gracias, José Miguel y Javier por vuestros comentarios. Añado vuestros blogs a la lista de enlaces de esta nave.
Javier, admirar, admirar... reconocer el indudable talento, diría yo.
Un saludo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Me olvidaba, Javier. Este blog es, declaradamente, un blog mayoritariamente de literatura y SIN ÁNIMO DE LUCRO y aunque soy tan respetuoso como el que más con los derechos de autor, espero no haber hecho una trangresión grave de ellos y si así fuera, y me lo hacen saber, retiro la entrada inmediatamente.
Un saludo, Javier.

Javier dijo...

No había en mi comentario, Javier, el menor ápice de acritud. Si yo no publico directamente viñetas u otras cosas que veo por ahí de autores conocidos es porque ignoro las implicaciones legales, y prefiero que no me den sustos tontos por una tontería, aunque mi cuaderno sea una gota perdida en alta mar.

Mi blog, que por supuesto no alcanza la categoria literaria pero que también es sin ánimo de lucro -de hecho ni siquiera tengo publicidad de ningún tipo-, carece de derechos de autor. Cualquiera puede copiar y usar libremente los artículos, novelas, entradas o lo que le plazca, si es capaz de perder el tiempo con ello y siempre que, eso sí, no lo haga con ánimo de lucro, porque si el autor no cobra por ello no me parece digno que otros se aprovechen de su trabajo sin esfuerzo y firmen obras que no son suyas (lo cual creo que se llama plagio y es hasta delito). Ahora bien, siempre que se cite la fuente, no veo problema...

Lo que realmente quería decir es que soy incapaz de entender exactamente qué significan estas cosas de los derechos de autor. Si un señor publica una viñeta o una canción o un artículo en la red, supongo que ya habrá cobrado por su trabajo porque lleva su firma. Entonces, ¿qué problema hay en que otros lo usen, siempre que sea sin ánimo de comerciar con ello o de menospreciar su dignidad?

Parece que está muy extendida la costumbre de descargar música y películas, algo que nunca he hecho porque, entre otras cosas, no sé cómo se hace ni pienso perder tiempo en ello, al menos mientras conserve mi colección de jazz, celta y rock andaluz.

En fin, seguro que ando equivocado en todo este asunto y que tendría que estudiar leyes y cambiar quizá mis planteamientos éticos... pero, la verdad, de lo primero no tengo ganas y respecto a lo segundo no quiero.

Javier, no te aburro más.

Un abrazo.

Joselu dijo...

Lo bonito de internet es que todo es de todos. De la misma forma que ofrezco lo que yo escribo libremente a quien quiera utilizarlo, igualmente pienso que todo es comunitario o compartido. Es una forma de inteligencia común. El día en que internet esté limitada por el esto es mío y esto es tuyo, se habrá acabado su potencial, su capacidad de desafío.

Luis Valdesueiro dijo...

Además del Hermano Lobo, recuerdo las espléndidas colaboraciones a todo color de OPS en Triunfo, así como las terribles ilustraciones de un libro terrible: Una modesta proposición..., de Swift. Desde hace años tengo enmarcado una de sus obras, que me alejó de los telediarios por un tiempo:

Un hombre grueso, sentado y compungido, con la cara tapada, le dice a su mujer: "Tengo ganas de devolver" Y la mujer, de pie, gruesa y saludable, le contesta: "Eso van a ser los telediarios que tetragaste (sic) el otro día." Saludos.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Javier, no me aburre tu reflexión en absoluto y además, comparto muchos aspectos de tu reflexión. Es sin duda un tema espinoso y en el que cuesta tener las ideas claras al cien por cien.
Un abrazo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Joselu, Luis, gracias por vuestras interesantes aportaciones a esta entrada.
Un abrazo, Javier,