jueves, 13 de mayo de 2010

El infierno según Azcona



A Luis Valdesueiro

Sin que acierte a saber muy bien por qué, el caso es que leyendo la entrada del martes 11 titulada “El infierno” en el blog Las esquinas del día, magnífica bitácora de mi admirado Luis Valdesueiro, me vino a la memoria la reflexión que sobre el infierno y la muerte nos dejó Rafael Azcona en el soberbio guión de la película de José Luis Cuerda La lengua de las mariposas. Hay en ese texto secuencias extraordinarias en las que, partiendo de los personajes del ya célebre cuento de Manuel Rivas, Azcona nos deja sutiles y atinadas reflexiones, algunas, como las del fragmento que copio a continuación, dignas del mejor Unamuno:


SECUENCIA 38
HUERTO Y CAMINO
DÍA

MONCHO
He visto un entierro...

DON GREGORIO
¿Quién Se ha muerto?

En lugar de responder, Moncho pregunta:

MONCHO
Cuando uno se muere, ¿se muere o no se muere?

El maestro, volviendo ya hacia el pueblo, lo mira unos instantes antes de responder:

DON GREGORIO
En su casa, ¿qué dicen?

MONCHO
Mi madre dice que los buenos van al cielo y los malos al infierno.

DON GREGORIO
¿Y su padre?

MONCHO
Mi padre dice que de haber Juicio Final los ricos irían con sus abogados. Pero a mi madre no le hace gracia.

DON GREGORIO
Y usted, ¿qué piensa?

MONCHO
Yo tengo miedo.

Don Gregorio se inclina hacia él, le habla confidencial:

DON GREGORIO
¿Es capaz de guardar un secreto?
Moncho asiente:

DON GREGORIO
Pues, en secreto: ese infierno del más allá no existe. El odio, la crueldad, eso es el infierno... A veces el infierno somos nosotros mismos.

Moncho alza la mirada hacia su mentor, que ya se ha incorporado. Y, aliviado, le pega el primer mordisco a la fruta que le ha regalado el maestro.


Nota. El guión de La lengua de las mariposas, basado en los cuentos de Manuel Rivas “La lengua de las mariposas”, “Carmiña” y “Un saxo en la niebla”, pero con excelentísimas escenas debidas a la sabiduría de Azcona, se publicó en primera edición en noviembre de 1999, en la “Colección Espiral” de la editorial “Ocho y medio, libros de cine” (http://www.ochoymedio.com/), con la participación de SOGETEL y Las Producciones del Escorpión.

5 comentarios:

Luis Valdesueiro dijo...

Muchas gracias, Javier, por la dedicatoria. Y, por supuesto, estoy contigo: si no fuera por el menosprecio que rodea a los guionistas, estaríamos en condiciones de reconocer el gran talento literario de gente como Rafael Azcona. (Me surge ahora la duda de si es suyo el hilarante guión de Amanece, que no es poco. Consultaré con Mr. Google.
Un abrazo.

José Miguel Domínguez Leal dijo...

L'enfer, c'est ne plus aimer, hacía decir Bernanos a uno de sus personajes. Parece que es verdad que ese infierno empieza en nosotros mismos.
Un abrazo.

Olga dijo...

Es una de las pocas películas con las que lloré como cuando era adolescente. Y sin duda el guión es el mejor esqueleto para una buena película. Pensé que lloraba de rabia, pero no: era de pena. Tal vez por ese infierno que sostenemos sin parar y que, al final, es nuestra peor condena. El comportamiento de ese niño hacia su maestro, el insulto final: "Espiritrompa", esa mezcla conmovedora de inocencia y maldad... ese momento en que empezamos a ser culpables, por mucho que las circunstancias nos empujen, ese entusiasmo personal contra el vencido, porque conviene o, simplemente, porque se puede. El cura dice "Que Dios nos perdone a todos", pero por apartar la cara con asco no aparta su presencia. Culpabilidad, esa es la materia de la que está hecha el infierno.
Una hermosa y triste película.
Saludos.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Olga, Luis y José Miguel, gracias por vuestros comentarios que tanto mejoran la entrada. Os estoy muy agradecido por ello.
Un abrazo, Javier.

Olga Bernad dijo...

mmm, vengo a ver tu contestación y veo que te mandé el comentario con mi otra cuenta, por Dios.
Me identifico y aprovecho para saludarte;-)