viernes, 27 de marzo de 2009

Nadie es más que nadie: treinta y dos aforismos políticos


[1] Si el primero de todos los derechos, el derecho a la vida, no lo elegimos, se nos concede, reivindico más que nunca el derecho a vivir en libertad.

[2] Los nacionalistas, al soñar una patria portadora de todas las virtudes, desconocen la incertidumbre.

[3] Desarbolada y vencida queda la razón ante la barbarie terrorista.

[4] ¿Es libre aquel que no dispone de tiempo para pensar si es libre?

[5] ¿Se puede aspirar a una vida digna en condiciones económicas de miseria?

[6] De haber seguido siendo, como era, una República, cuánto sufrimiento se hubiera ahorrado España.

[7] Si se concibe la lengua como signo de identidad, mal asunto.

[8] Se dice en Castilla: nadie es más que nadie; que alguien lo supere.


[9] Cuando un dirigente político toma decisiones que comprometen a su país, sin importarle lo que éste piense, el alcance y las consecuencias que de ellas se deriven sólo corresponde a quien las ha tomado.

[10] En los momentos difíciles, de aguda crisis económica, la literatura es refugio seguro, consuelo contra las adversidades del mundo.

[11] Nadie tiene derecho, en nombre de nada, a quitar la vida a otra persona.

[12] ¿Una justicia basada en las apariencias, en los testimonios falsos, en las pruebas no contrastadas, debe ser llamada justicia?

[13] A veces conviene pasarse lo políticamente correcto por el arco del triunfo.

[14] Este mundo no es el camino para el otro que es morada sin pesar.

[15] Merece la pena, a pesar de todo, luchar por los ideales.

[16] ¡Laicismo total y absoluto!


[17] El fracaso de Larra consistió en pensar que este país podría cambiar mediante la educación y la cultura.



[18] Es un tópico decir “me gustan los que dudan”; ¿se puede dudar frente a las dictaduras, frente a las limpiezas étnicas, frente a la marginación, la pobreza, la miseria, el terrorismo...?

[19] No es lo importante cómo morimos, sino cómo vivimos.

[20] Binomios educativos: libertad y responsabilidad, solidaridad e igualdad, compromiso y democracia.

[21] ¿Un político español del siglo XX? Julián Besteiro.

[22] La República fue un sueño truncado, pero fue el más hermoso de los sueños.

[23] En desacuerdo con Gil de Biedma: no es del todo verdad que los españoles seamos un intratable pueblo de cabreros.

[24] Las cosas nunca suceden porque sí.



[25] Quien utiliza el poder para ser desleal a las ideas de que quienes le han aupado con sus votos a él, no es un gobernante democrático y leal, sino un vulgar usurpador.

[26] Quien pierde el poder, la furia del mando, no se resigna con facilidad y utiliza, artero y taimado, cuantas estrategias coadyuven a recuperarlo.

[27] A la altura de los tiempos que corren, es necesario reiterar que no se puede ser nacionalista y socialista al mismo tiempo.

[28] Es un error gobernar con quien se declara abiertamente independentista, más temprano que tarde los caminos acaban, borrascosamente, bifurcándose.

[29] Mejor ejercer la libertad de conciencia que actuar al dictado de consignas.

[30] Un lema: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

[31] Cuantas más vueltas le doy, más considero incivil nuestra guerra civil.


[32] Al pasar de los años se ve más claro que el socialismo democrático de raigambre liberal es el más sensato de los caminos políticos.


Nota. Las fotos que ilustran esta entrada son de la ciudad de Granada, las tomé en diciembre de 2007.

2 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Deberías haberlos publicado de cuatro en cuatro, digamos, para poder comentar más por extenso cada uno de los aforismos. 7, 13, 20... por señalar algunos que me han gustado especialmente, sin desmerecer los demás, muy intensos y tremendamente sensatos, clarividentes. Un abrazo.

Javier Quiñones dijo...

Gracias Juan Antonio por tu comentario. Tomo nota de tu indicación. Voy viendo que es mejor publicar cosas cortas, que se puedan leer y en su caso comentar, rápido. Si los edité así fue para darles una unidad y que pudieran ser valorados en su conjunto.
Un abrazo, Javier.