lunes, 23 de diciembre de 2013

Mi alma antigua de niño: ¡Feliz Navidad!


A todos los que pasáis alguna vez por aquí, y a los que no pasáis también, os deseo feliz navidad y un próspero, si puede ser, 2014.

Voy a necesitar, para los tiempos que vienen, recuperar mi alma antigua de niño, así que estas navidades haré como Federico García Lorca en el poema de 1919 "Balada de la placeta", incluido en Libro de poemas, 1921: irme muy lejos, cerca de las estrellas, para pedirle a Cristo Señor que me devuelva mi alma antigua de niño:

Se ha llenado de luces
mi corazón de seda,
de campanas perdidas,
de lirios y de abejas.
Y yo me iré muy lejos,
más allá de esas sierras,
más allá de los mares,
cerca de las estrellas,
para pedirle a Cristo
Señor que me devuelva
mi alma antigua de niño,
madura de leyendas,
con el gorro de plumas
y el sable de madera.

11 comentarios:

Rafael Hidalgo dijo...

En ese caso llévame contigo, allende las estrellas.

¡Feliz Navidad!

Javier dijo...

Que se cumplan tus deseos, Javier, que se cumplan...

Un abrazo

Francesc Cornadó dijo...

Amigo Javier, que tengas una feliz navidad y que el año 2014 sea mejor de lo que te puedas imaginar
Francesc Cornadó

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Gracias, Javier, y lo mismo te deseo.
Un abrazo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Igualmente, Francesc, pero que sea un 2014 sin tierra prometida.

Un abrazo, Javier.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Cuanto más alto volemos, Rafael, más nos alejaremos de las miserias que nos rodean, que no son pocas.

Feliz Navidad para ti y también para los tuyos.

Un abrazo, Javier.

Joselu dijo...

Mi visión de niño de Dios era un tanto tortuosa, así que no vamos a evocar esa alma de niño que prefiero lejana, pero sí que en cierto sentido tenía una potencia que ya quisiera en mi adultez. Los ojos de un niño ven con una transparencia que no se vuelve a repetir.

Feliz Navidad.

No tengo grandes deseos para que se cumplan, pero ansío que un tiempo de esperanza se abra en nuestras almas.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Pues quizá sea esa transparencia lo que merezca la pena recobrar.

Feliz Navidad, Joselu, y que venga bien el 2014, sin tierra prometida, como le digo a Francesc, y también sin paraísos artificiales en los que no creo.

Un abrazo, Javier.

José Miguel Ridao dijo...

Feliz Navidad, Javier. Ojalá encuentres ese alma, a todos nos hace falta para ser felices. Entonces, las cosas no tendrán tanta importancia.

Javier Quiñones Pozuelo dijo...

Igualmente para ti y para los tuyos, José Miguel. Sigo dándome paseos por esos andurriales tuyos muy a menudo, aunque no dé señales de vida, como nuestro común amigo González Romano, que no renueva su interesante blog desde hace meses, para él también Feliz Navidad.
Un abrazo, Javier.